Fin de semana por Picos de Europa. Del 8 al 10 de junio de 2019

Hola montañer@s, aquí va la crónica de la salida por Picos que hicimos los días 8 al 10 de junio.

8 de junio, sábado: Los Llanos-Vega de Llos – Vegabaño – Pico Jario – Panderruedas

Para nuestra primera jornada, el sábado 8, realizamos una ruta circular con salida desde el valle leonés de Valdeón. Partimos a pie a las 7.15 desde nuestro albergue en Los Llanos (927 m) para aprovechar la buena previsión meteorológica de la mañana. Un total de cuatro socios y dos fichajes estrella leoneses. Nos dirigimos a la cercana localidad de Soto de Valdeón desde donde enganchamos el PR-PNPE 12 por la opción de la cuesta, que nos acerca a la Vega de Llos (1573 m), una preciosa vega situada en la vertiente meridional del Macizo Occidental de los Picos de Europa, encajada bajo las cumbres calizas de la Torre del Collado Verde (2.275 m) y de los Moledizos (2.256 m). En continuo ascenso y con los primeros rayos de sol llegamos hasta la majada de la Argoya, donde encontramos el pilón de Joto Verín y desembocamos en una pista que sin ninguna pérdida nos lleva hasta la Vega de Llos, donde además de una fuente hay un chozo.

Allí nos dejamos impresionar por la belleza de la primera vega que disfrutaremos a lo largo de nuestra travesía durante estos días.

Proseguimos ascendiendo sin tregua al collado del Frade para cobrarnos unas vistas espectaculares sobre el valle de Salambre. Descenderemos en dirección a Vegabaño por un precioso bosque de robles y hayas centenarias. Aprovechamos nuestra llegada al refugio de Vegabaño para degustar nuestro almuerzo acompañado por una botella de sidra.

Puestos en camino de nuevo, ascendemos nuevamente sin tregua al pico Jario (1913 m) que nos queda de paso en nuestro recorrido circular ya de regreso. Allá arriba disfrutamos de unas buenas vistas y saludamos a una excursión proveniente del páramo leonés.

Como Eolo no da tregua y nuestro segundo fichaje leonés nos espera en el collado de peña blanca, decidimos descender por las colladinas de Samaya para comer tranquilamente en un lugar recogido. Tan a gusto se encuentran los compañeros que incluso más de uno aprovecha para echar una cabezada y contar corzos en sueños.

Llegados a este punto ya solo nos queda descender tranquilamente bordeando el pico Guadañas hasta el puerto de Panderruedas, no sin antes admirar la niebla envolvente que ya se apoderaba a esas horas del día de todo el valle de Valdeón.

Tras 1650 m de desnivel positivo y 21 km de caminata descansaremos en nuestro albergue en compañía de nuestros guías leoneses que tan bien nos han ilustrado sobre la toponimia y el folclore local.

9 de Junio, domingo

La previsión para la jornada dominical no es muy halagüeña, hay una previsión meteorológica de lluvia a partir de las 17 h, chubascos imprevisibles y niebla a tutiplén. Por estas razones decidimos madrugar nuevamente y así garantizarnos la mejor llegada posible a nuestro destino final del día: el refugio de Collado Jermoso (Diego Mella).

Dejamos el coche en Cordiñanes, pero contamos con el apoyo logístico de mi familia que facilita la circularidad de la ruta. Nos deja en la curva de Cañabedo subiendo por la carretera el puerto de Pandetrave, donde seguiremos el PR perfectamente jitado que nos llevará en el denominado antiguamente Camino del mercadillo (que previsiblemente cruzaría para bajar a Espinama y de allí a Cantabria).

Tras un ascenso inmiscuidos en un bosque que podría ser el escenario de cualquier cuento de hadas por la neblina del amanecer, los líquenes que penden de las ramas y los troncos de las hayas y la cama de hojas que aún se mantiene en el suelo…llegamos al Caben de Remoña para desviarnos hacia el sedo y acabar desembocando en la inolvidable Vega de Liordes, que a estas alturas aún resplandece con todo su verdor. Desde el alto divisamos nuestro próximo objetivo el Pico de la Padierna (2319 m) al que llegaremos disfrutando de una serena y solitaria ascensión atravesando el collado de la Padierna y remontando a la Colladina de las Nieves.

La niebla se ha apoderado completamente de Fuente Dé y en nada también lo hará de Liordes porque la niebla avanza sin dudarlo ascendiendo desde el Valle de Valdeón por la canal de la Sotín.

El camino hacia Jermoso por las colladinas transcurre atravesando los penúltimos neveros del invierno y muy entretenidos con el movimiento de los rebecos que nos rodean continuamente. La niebla ya lo envuelve prácticamente todo y hasta que no estamos casi en la última vuelta antes de llegar al refugio no lo divisamos. Ese día no habrá atardecer ni podremos admirar el Friero en todo su esplendor.

Tras una tarde de mus, vino y unas cuantas risas nos encamamos en el acogedor refugio que desde hace ya unos años regenta con muy buen criterio Pablo.

10 de junio, lunes

En este día hemos decidido dejar la ascensión a la Torre de la Palanca (2614 m) para otra ocasión porque habíamos dejado los crampones en el coche y la niebla no iba a permitir mucha visibilidad.

Descendemos por el salvaje argayo Congosto ya sin ningún miramiento hasta Cordiñanes donde luce a esas horas ya un sol radiante. Y por supuesto no abandonamos el valle sin hacer una parada en la quesería local para disfrutar de unos ricos quesos.

Después de estos buenos días me parecen apropiadas las palabras del alpinista Roger Baxter-Jones cuando decía: “Regresad vivos, regresad como amigos, llegad a la cumbre. Por este orden.”