Curso de progresión y seguridad en alpinismo. 12 y 13 de marzo de 2022
El pasado fin de semana (12 y 13 de marzo) se desarrolló en el entorno del refugio de Gabardito, en el valle de Hecho, el curso de progresión y seguridad en el alpinismo. Era continuación del de iniciación, llevado a cabo en enero en Valdezcaray, y el segundo de este nivel, ya que la demanda, tanto de este curso como del de iniciación, desbordó las previsiones iniciales.
Afortunadamente, el monitor de todos estos cursos, Gorri, estaba disponible para doblar la oferta.
Que este tipo de formación despierte tanto interés debe llenarnos de satisfacción.
El viernes, 11 de marzo, llegamos al refugio los primeros participantes, además de Gorri. Nos encontramos allí con que éramos los únicos ocupantes, lo cual fue un auténtico privilegio, ya que disfrutamos de una tranquilidad acorde con el maravilloso entorno, además de la atención exclusiva del encantador guarda del refugio, Patxi. Antes de acostarnos, repasamos el programa del curso. El instructor nos informó de que, atendiendo a las previsiones meteorológicas, parecía recomendable aprovechar la ventana de buen tiempo que teníamos el sábado para tratar todos los contenidos, dejando para el domingo un programa de aplicación práctica menos apretado. El frío y las malas condiciones no invitan a estar mucho tiempo parado atendiendo a explicaciones complicadas.
Al día siguiente, tras desayunar y recibir al resto de participantes, procedimos a la revisión del material para comprobar su idoneidad.
Una vez equipados convenientemente, partimos hacia la zona de prácticas. Seguimos el camino que normalmente llevaría quien quisiera subir al Bisaurín por el collado del Foratón. Pero aún no estábamos preparados para esa ascensión.
Así que nos quedamos en una ladera, a la derecha de esa ruta, a un poco más de una hora del refugio, con una inclinación y unas condiciones de nieve que a nuestro profesor le parecieron adecuadas. Para entonces, ya nos había ilustrado durante todo el camino con numerosas observaciones y avisos básicos, de los que suelen considerarse de sentido común… una vez que ya son conocidos. Lo cierto es que muchas personas ignoran o desatienden esos conocimientos básicos (o no tan básicos) y nunca se insiste lo suficiente para no encontrarse en situaciones de peligro o desagradables que son muy fáciles de evitar.
Inmediatamente nos pusimos a la tarea, repasando en primer lugar los contenidos del curso básico de progresión y autodetención. Todos recibimos felicitaciones de Gorri, quien se mostró muy satisfecho del nivel de todos los participantes. A continuación, empezamos los contenidos propios de este curso, con una exposición detallada de los distintos tipos de anclaje que se pueden practicar en hielo y nieve. El hecho de que cuatro de los seis aprendices practicaran la escalada en distintos niveles y estuvieran familiarizados con nudos y material, hizo especialmente fluida y fácil esta parte del curso.
Tras un ligero refrigerio, continuamos con técnicas de encordamiento y progresión simultánea. Según lo previsto, apuramos la tarde para desarrollar de la forma más completa posible todos los contenidos, contando con que al día siguiente las previsiones eran de tiempo bastante regular. De vuelta al refugio Gorri hizo las delicias de los más iniciados en la escalada, comentando vías y aventuras en un terreno que conoce como la palma de su mano.
Una vez al calor de la lumbre y tras un breve descanso, vino la parte más teórica repasando y practicando nudos y comentado supuestos y situaciones en las que usar los conocimientos técnicos que íbamos aprendiendo. Finalmente, una opípara cena proporcionada por nuestro anfitrión: paella y costillas con patata. Exquisito. Y, de postre, flan casero. Un poco más de cháchara y a la cama pensando en la tarea del día siguiente.
Solo que el día siguiente no amaneció como se le esperaba. La previsión indicaba tiempo algo revuelto con algunos copos de nieve y frío. Pero lo que nos encontramos fue una nevada espectacular. De hecho, sin una quitanieves que nos despejó la carretera, ni el propio Gorri habría podido salir de allí. Así que esa segunda parte del curso quedó aplazada.
En resumen, un fin de semana estupendo, aunque más corto de lo previsto, en el que tuvimos el privilegio de que nuestro instructor, Gorri, compartiera con nosotros una pequeña chispa de la inmensa experiencia y los increíbles conocimientos que atesora después de toda una vida dedicado a la montaña y que tan bien sabe transmitir.
Nos vemos!