Cresta de la Pez al Bachimala. 1 de septiembre de 2018

RESUMEN DE NUESTRA SALIDA POR EL PIRINEO

La atractiva activad programada en el calendario al Bachimala parece que no fue suficiente para animar al personal a calzarse las botas después de las vacaciones. Las escasez de participantes ( Alfredo, Jaime y Oscar ) fue compensada con una interesante ampliación de la ruta prevista para recorrer la cresta de La Pez al Bachimala con extensión a la punta del Sabre.

Pernoctamos el viernes en el refugio libre de Tabernés (1.740m.) para salir desde allí bien temprano con las primeras luces. Comenzamos a las 7 AM , remontando el valle del rio Cinqueta hasta el Puerto de La Pez (2.460m.), desde donde ya podemos apreciar parte de la cresta que nos conduciría a nuestro objetivo.

La aproximación nos sitúa en el primer tresmil de la jornada, el Pico del Puerto de la Pez (3.018m.), y a su lado el Pico de la Pez (3.024m.) que ascendemos en poco tiempo consiguiendo nuestro segundo tresmil de la jornada. A partir de allí, el tramo de la cresta es más recortado, con trepadas y destrepes variados pero sin mucha dificultad ni exposición, aunque en algunos momentos teniendo que intuir la ruta hasta conseguir nuestro tercer tresmil del día, el Pic d´Abeillé (3.029m ).

El tramo siguiente de la cresta es más evidente y rápido de recorrer, pasando por los picos Marcos Feliú o Punta de l´Ibón Chico (3.057m.), Pequeño Bachimala (3.061m.), y Pico del Ibón (3.100m.), disfrutando de unas vistas espectaculares hasta llegar a la Punta Ledormeur (3.120m.), desde donde destrepamos a la base del Gran Bachimala (3.177m.) para encarar la última trepada y completar así los ocho tresmiles de la cresta.

Aprovechando las horas de luz y un día de sol espléndido, no nos quisimos ir sin alcanzar la Punta del Sabre (3.136m.) , alargando así una hora más la travesía y consiguiendo nuestro noveno y último tresmil de la jornada.

El descenso lo hacemos por la ruta que se dirige al Collado de la Señal de Viadós pero lo abandonamos para bajar al torrente de Bachimala que nos conduce al río Cinqueta , junto al pluviómetro que encontramos por la mañana subiendo al Puerto de La Pez, donde retomamos nuestro pasos mientras que se hace de noche.

Antes de abandonar el río nos refrescamos los pies para gozar de un merecido descanso y una buena cena en el refugio de Tabernés.

Fueron 14 horas de puro disfrute

Al día siguiente, domingo, con las piernas y pies resentidos, y aprovechando el buen tiempo, hicimos una pequeña excursión con Happy Ending en las idílicas pozas de la garganta de Escuaín, donde nos repusimos del esfuerzo del día anterior.

Magnífico fin de semana que nunca olvidaremos, gracias Alfredo.