Ascenso al pico Telera. Pirineo aragonés. 2 de julio de 2023
Tras la estupenda excursión de ayer, el domingo hubo ganas para hacer otra.
En esta ocasión nos juntamos seis de los once de ayer (uno regresó a casa y los otros cuatro decidieron hacer barrancos).
A diferencia de ayer, el día amaneció completamente limpio, un cielo azul impoluto.
Tras desayunar y recoger, a las 8 empezamos a caminar desde el aparcamiento de Lacuniacha, ahorrándonos un par de kilómetros de carretera.
Anduvimos a buen ritmo, menor que el inicial de ayer, por sendas bien marcadas y en ocasiones al lado del rio hasta llegar al ibon de Piedrafita.
Y allí arriba estaba el peña Telera, nuestro objetivo de hoy. Desde abajo parecía tarea fácil y no presagiaba algunos momentos de duras pendientes.
Proseguimos la caminata y enseguida dejamos la vegetación para caminar por senda y por pedregales. Incluso apareció majestuoso un quebrantahuesos que volaba encima de nuestras cabezas.
Llegamos hasta la base de una canal y se hizo la subida muy larga y pesada, por la pendiente pero sobretodo porque la piedra estaba muy muy suelta, lo que en ocasiones era “dos pasos palante, uno pa atrás”.
Al final llegamos a un collado donde aprovechamos para descansar un poco.
Retomamos la senda, prácticamente llana hasta llegar a la pared de Peña Parda donde se inicia un estrecho camino pedregoso, no apto para quienes tengan vértigo. Tras recorrerlo con cuidado llegamos a un punto donde tuvimos que echar las manos ocasionalmente para hacer una trepada sin apenas dificultad.
Tras ello, aparecimos en una especie de pradera donde ya había buenas vistas y se apreciaba el caminito hacia la cumbre, aunque aún quedaban más de 200 mts. de desnivel. En este punto, dos decidieron volver.
En este bonito paraje había varias flores edelweis que nos recordaban que estábamos a buena altura.
El resto proseguimos sin dificultad hasta la cima del Telera con sus 2.718 mts. de altitud. Las vistas eran espectaculares con muchas cimas alrededor: Vignemale, los Infiernos, el Palas, etc.
Aquí hubo momentos donde unas nubes jugueteaban con nosotros por lo que optamos por dejar la cumbre y bajar rápido, pero con cuidado.
Regresamos por el mismo sitio por donde ascendimos, pero más cansados aunque la canal se bajó más fácil de lo pensado.
Y tras poco más de nueve horas nos juntamos todos en el aparcamiento para, cómo no, tomar unas cervezas muy merecidas.
Después de un rato muy agradable de charla, nos despedimos y regresamos a casa.
Ha sido un estupendo fin de semana en Pirineos, con rutas bonitas y exigentes, y por supuesto, con buena compañía.
Aquí van unas fotos.
Hasta la próxima!!