Excursión por las Alpujarras riojanas. 11 de febrero de 2024

Ruta lineal por las aldeas despobladas de la cabecera del río Jubera. Oliván – Ribalmaguillo – La Monjía – Santa Marina” 13.4 Kilometros – 682m de desnivel positivo – 224m de desnivel negativo – 770 m. altura mínima y 1247m. altura máxima.

Comenzamos la ruta en la carretera LR-261 en el cruce con San Vicente de Robres donde nos deja el autobús.  A las 9:30 de la mañana, a 770 metros de altitud y con temperatura fresca salimos caminando 62 personas y 2 perros. Seguimos la carretera un kilómetro antes de desviarnos a la derecha para cruzar el puente y tomar el camino de acceso a Oliván, esta aldea no tiene acceso ni por carretera ni por pista, está “abandonada” pero a pesar de ello hay alguna casa que parece habitada al menos los fines de semana, está todo bastante cuidado y es el mejor conservado de los tres despoblados. Quizá por eso, porque no hay acceso con vehículos.

Cruzamos el río Jubera y subimos a la ermita de la virgen de la Torre, que está en bastante mal estado pero en un enclave precioso. Seguimos remontando el solano del rio hasta una pista que remonta el río a unos 100 m, y la seguimos hasta dar vista a Ribalmaguillo, bajamos entre los pinos a cruzar de nuevo el río hacia el umbrío por donde entre pinos y jaras encontramos la loma que nos sube directamente hasta la iglesia de Ribalmaguillo. Esta aldea pertenece al municipio de Munilla, tiene acceso por pista y solo hay un par de casas habitables, el resto son prácticamente ruinas. Allí tomamos un tentenpie y un descanso y continuamos en un sube y baja continuo y por la izquierda del rio entre jaras (estepas para los de la zona) buscando caminos que llevan perdidos 50 años hasta el antiguo puente que da acceso a La Monjia, también perteneciente al municipio de Munilla; de lejos la aldea en peor estado de nuestra ruta. En la Monjia , otro descansillo y una vueltita al pueblo viendo ruinas. Bajamos unos metro para cruzar por ultima vez el rio Jubera, el nacimiento del río está a unos 500m de nuestro paso. Y comenzamos a subir el último repecho que nos queda para llegar a la Peña Rianabar (1247m.) desde la cual veremos ya Santa Marina y el fin del camino. Bajamos a través de la Dehesa del pueblo hasta las praderas que lo rodean y que dan nombre al gentilicio de Santa Marina, “Praeños”. A las 14:30, 5 horas más tarde acaba el camino. Allí en el centro social descansamos, y disfrutamos de unos caparrones de los huertos del pueblo y de la compañía de los Praeños que nos han hecho la comida. A las 18:00 montamos en el autobús y para casa.