Ascensión al pico Horquín desde Villanueva de Cameros. 15 de diciembre de 2024

Ruta: Villanueva de Cameros, el Hoquín, Gallinero de Cameros, Villanueva de Cameros.

14,59 Km. Desnivel acumilado, 825 m. Punto más alto, Pico El Hoquín con 1653 m.

Cada estación del año tiene su atractivo para los amantes de la montaña. La primavera nos ofrece un paisaje multicolor y el despertar de los árboles. En verano disfrutamos de las buenas temperaturas y sus días largos. El otoño nos regala los colores del bosque, amarillos, ocres, marrones y rojos. Y el invierno, estación sombría, pero que cuando hace presencia la nieve el paisaje se transforma adquiriendo un atractivo especial.

El pasado domingo, a pesar de las bajas temperaturas y cielos encapotados, tuvimos la suerte de disfrutar de uno de esos días en los que el bosque está cubierto de un bonito manto blanco.

El recorrido, partiendo de la localidad riojana de Villanueva de Cameros, discurre por un sendero en continuo y suave ascenso que atraviesa la cumbrera que separa el barranco de Ranarias y el valle de Aldeanueva de Cameros. En cuanto a la vegetación, en un principio son las encinas las que nos acompañan para ser sustituidas más adelante por robles rebollos. En el sotobosque, enebros y brezos.

En el Km 3,8 del recorrido nos cruzamos con la pista que desciende a Aldeanueva, punto en el que hace presencia la niebla y los robles son sustituidos por pinos silvestres de repoblación y posteriormente por hayas. A partir de aquí la pendiente se acentúa hasta llegar a la planicie que precede a la pendiente más pronunciada y que nos lleva directamente al Pico Horquín, dónde debido al intenso frío solo nos detenemos para hacer la foto de grupo.

La primera parte del descenso la realizamos a través de un cortafuegos que separa dos grandes masas de pinos hasta encontrarnos con la GR 93, sendero que ya no vamos a abandonar.

Dejando los pinos atrás volvemos a caminar entre hayas hasta llegar a los prados de Libarache donde hacemos una pequeña parada en el refugio para almorzar y resguardarnos del frío.

Iniciando la marcha de nuevo, circulamos a media ladera por la margen derecha del barranco del arroyo de Gallinero, sendero que nos lleva a la pequeña y bonita localidad de Gallinero de Cameros.

En la parte final del recorrido y ya sin nieve, primero ascendemos entre encinas y arces para saltar al barranco de Ranarias, descendiendo después entre hayas hasta alcanzar el punto final de la marcha.

Por cierto, no sé si por culpa de la niebla o porque la mayoría de los caminantes éramos de letras creo que no llegamos a ponernos de acuerno en el número de caminantes. ¿Éramos 19, 20 ó 21?